martes, 2 de abril de 2013

Efectos del tabaco sobre la salud


Por RICARDO GONZÁLEZ MÉNDEZ

(Quinta parte)

Estudios científicos muy serios permiten establecer que cada cigarrillo consumido por un fumador habitual, reduce en 9 min su vida , ya que los fumadores como promedio viven 15 años menos que los que logran alcanzar las personas no fumadoras.

Antes de referirnos a los efectos dañinos que explican esta reducción de la esperanza de vida, consideramos conveniente comentar algunos aspectos generales entre los que se cuenta el hecho de que además de la nicotina, que constituye sin lugar a dudas el veneno fundamental del tabaco, existen otros factores dañinos como:
  1. El alquitrán, de alto significado como causante de cáncer pulmonar y de la garganta.
  2. El monóxido de carbono, que se libera durante la combustión del tabaco (este es el mismo tóxico del escape de los motores de combustión, con el que ocurren en todo el mundo accidentes mortales).
  3. La alta temperatura del humo que se inhala. Debe conocerse que en la zona de combustión del cigarrillo, la temperatura pasa de 1 000 grados. Este calor es también un factor que predispone al cáncer de las vías respiratorias (Leedham W; 1987).
  Finalmente, las personas que fuman con la creencia de que esto les ayuda a controlar los nervios (Lester D; 1988) deben saber que la nicotina es un excitante del sistema nervioso (Lipton M; 1982) y, por tanto, aumenta notablemente el nivel de ansiedad en aquéllos que padecen problemas emocionales, quienes buscan el tóxico por su efecto relajante muscular secundario a la acción medular que antes señalamos, sin saber que los efectos sobre el sistema nervioso son justamente los opuestos a los perseguidos. 

Destacamos ahora los efectos del cigarro sobre los diferentes aparatos y sistemas del organismo: en primer lugar su significado como productor de cáncer del pulmón, que resulta el más frecuente, seguido del cáncer de la laringe (es bueno saber que el 95 % de los que padecen cáncer del pulmón y el 90 % de los que presentan cáncer laríngeo son fumadores de hasta 2 cajetillas diarias). Además, cuando se combina el consumo de tabaco con el exceso de bebidas alcohólicas, las posibilidades de presentar cáncer en la lengua, la faringe, el esófago y el estómago son muchas veces mayores. El cáncer del labio en el fumador de pipa expresa dramáticamente el significado del calor derivado de la combustión del tabaco y se ve también con gran frecuencia en quienes fuman los cigarrillos hasta consumirlos casi totalmente (Thompson R; 1988).

EFECTOS SOBRE EL APARATO CARDIOVASCULAR

Hoy se sabe que el 25 % de las muertes por enfermedades de las arterias y el corazón están determinadas por el tabaco, lo que merece algunas consideraciones para entender esta relación fatal. Si en lo relativo al cáncer lo fundamental era el alquitrán, el calor y el efecto irritante del humo sobre las mucosas respiratorias, en el caso de las afecciones cardiovasculares el factor de mayor importancia es el efecto de la nicotina que libera sustancias como la cortisona (que eleva la presión arterial, aumenta la frecuencia con que late el corazón y contrae todas las arterias del organismo) y, como si esto fuera poco, la nicotina bloquea el consumo de oxígeno por el músculo cardíaco y aumenta el nivel de grasas en la sangre, grasas que después se acumulan en las paredes de las arterias estrechándolas y endureciéndolas.

Todas estas condiciones determinan la arteriosclerosis temprana de los grandes fumadores (a veces desde los 30 años de edad) y la frecuencia 5 veces de infartos del miocardio y otros órganos, así como de lo que popular mente se conoce como embolias (accidentes vasculares encefálicos). Los problemas circulatorios determinados por este estrechamiento de las arterias, que se asemeja a lo que ocurre con las tuberías muy viejas, hace que la sangre no llegue en la cantidad necesaria a diferentes órganos; debemos recordar que el aporte de nutrientes y oxígeno llega a los tejidos a través de la sangre. Ahora imagine usted qué ocurre cuando se dificulta ese aporte dirigido al cerebro, el corazón, los pulmones, los riñones y al pene, para poner sólo algunos ejemplos. Es por esto que la primera indicación médica ante enfermedades de las arterias y el corazón es prohibir totalmente el tabaco. El lema de la medicina preventiva se ajusta al conocido es mejor prevenir que tener que lamentar.

-->La acción irritante del humo y la reducción de la llegada de la sangre para alimentar los tejidos, en contacto con el humo, son los principales responsables de la bronquitis crónica del fumador con la tos productiva (que determina eliminación de esputos que contienen pus) y también de las frecuentes faringitis, laringitis, falta de aire y disminución de la elasticidad de los pulmones (enfisema) con la consecuente dificultad para oxigenar adecuadamente la sangre. EFECTOS SOBRE EL APARATO DIGESTIVO

La nicotina es uno de los tóxicos que más estimula la producción de ácido clorhídrico en el jugo gástrico, y por esta vía y por la excitación general del sistema nervioso desencadena y agrava muchos casos de gastritis y úlceras gástricas (del estómago) y duodenales.

Está demostrado que entre los fumadores hay casi tres veces más úlceras gástricas y duodenales que entre los no fumadores y algo similar ocurre con el cáncer gástrico. Otro aspecto poco valorado por la población general es la halitosis (mal aliento) del fumador, en la cual no solamente realiza una función el olor muy desagradable del tabaco y otros productos tóxicos acumulados en las vías respiratorias, sino también las infecciones secundarias que se producen en las encías debido a las pocas defensas de esos tejidos ante las infecciones provocadas por la reducción de la llegada de la sangre a ellos por la acción de la nicotina (contracción notable sobre las pequeñas arterias que los nutren).

Es también por estos mecanismos que la dentadura se daña seriamente y aparecen caries, manchas amarillentas y por último pérdida de piezas. Las posibilidades de presentar cáncer de esófago y estómago ya fueron comenta das, sólo agregaremos que en España hay un tema publicitario donde una mujer expresa que "besar a un fumador es como saborear un cenicero de bastante uso".

EFECTOS SOBRE EL SISTEMA NERVIOSO

Aunque al inicio del consumo puede tenerse la sensación de aislamiento de preocupaciones y tensiones, el verdadero efecto del tabaco es de tipo excitatorio y por ello determina ansiedad, temblores, trastornos de la concentración, dolores de cabeza de tipo tóxico (como un casquete en la cabeza) y también mareos, zumbido de oídos y trastornos del equilibrio. Hay que recordar que una de las experiencias más desagradables en relación con las sustancias tóxicas es la borrachera del tabaco que se puede ver tanto con el consumo de cigarrillos como con el de cigarros (tabaco). Es bueno recordar también que cada cigarillo contiene de 6 a 8 mg de nicotina, cada tabaco unos 120 mg y que la dosis que produciría la muerte en un sujeto si se le administrara de una vez en el torrente circulatorio sería de 60 mg. Afortunadamente un porcentaje alto de la nicotina no puede ser absorbido, en dependencia del grado de acidez o alcalinidad del tabaco y de la costumbre de absorber o no el humo, aunque debe saberse que el tabaco negro ( que es el de mayor consumo) se absorbe y pasa a la sangre a través de la mucosa de la boca, lo que implica que ese frecuente decir de algunos fumadores "a mí no me hace daño porque no absorbo el humo" no es otra cosa que un autoengaño basado en el desconocimiento de esta realidad.

EFECTOS SOBRE EL APARATO GENITOURINARIO

Aunque el tabaco facilita por disminución de las defensas locales ante las bacterias, las infecciones de riñones y vejiga, es indiscutible que el efecto más importante es el de disminuir la erección, por su efecto tóxico a nivel del cerebro, al que se suma el efecto bloqueador de la médula espinal y la disminución del aporte de sangre a los cuerpos cavernosos del pene, que son como tubos poco elásticos que aumentan su dureza sobre la base de la sangre que les llega durante la estimulación sexual. El caso de nuestra historia inicial recuperó totalmente su capacidad de erección 2 meses después de superar su hábito de fumar.

OTROS EFECTOS NEGATIVOS SOBRE LA SALUD

-->Si reconocemos el daño que produce el tabaco en un organismo adulto en plenitud de desarrollo para enfrentar diferentes agentes dañinos del medio, qué no ocurrirá en el de un niño y más en el de un feto en desarrollo dentro del vientre de su madre. Entre los últimos aspectos conocidos está el nacimiento con bajo peso y los abortos repetidos y, además, una nueva modalidad de daño al futuro niño que se denomina teratogenia conductual, expresada no precisamente por deformidades en los órganos internos, cráneo y cara, sino por trastornos del comporta miento que los hacen niños nerviosos, irritables o impulsivos, y a veces con dificultades de la inteligencia.

Como si todo esto fuera poco, hace unas décadas surgió, después de estudios investigativos japoneses, el concepto de fumador pasivo, éste no es más que una persona que no fuma, pero que convive con un fumador o está cerca de él en su trabajo o en diferentes actividades donde con frecuencia inhala humo desprendido mientras el otro fuma. Así se vio que las esposas de los fumadores corren mucho más riesgo de presentar cáncer pulmonar que las esposas de personas que no fuman y también que los hijos de padres fumadores tienen 2 veces más frecuencia de enfermedades respiratorias como bronquitis y asma que los niños de padres no fumadores.

En el estudio referido cuando hablamos del café, la proporción de personas encuestadas que informaron conocer efectos dañinos del tabaco fueron: cáncer en general, 30 %; cáncer de pulmón, 16 %; otros trastornos respiratorios, 12 %; enfermedades del corazón en general, 5 %; infarto cardíaco, 0,8 %; afecta el embarazo, 1,3 %. Estos resultados llaman la atención si se tiene en cuenta que nuestro pueblo tiene una alta información sobre problemas de salud, aunque en la época en que se realizó este estudio (8 años atrás), todavía muchos médicos de diferentes países, no especializados en la materia, desconocían el efecto perjudicial sobre la vida sexual.

¿COMO SE PREVIENE EL HABITO DEL TABACO?

Conocidos estos efectos del tabaco cabría preguntarse ¿por qué la gente fuma? y también ¿por qué se produce tabaco? La respuesta debíamos buscarla en las tradiciones populares, en la capacidad de imitación de unas personas con otras, en factores económicos y en el desconocimiento hasta fecha relativamente reciente de muchos efectos dañinos que hoy son totalmente reconocidos. Parece que aun informados de sus acciones perjudiciales, muchas personas se despreocupan, pues piensan que éstas podrían ocurrir a largo plazo y hacen razonamientos como "bueno, mi abuelo fumó y vivió hasta los 90 años" (pero ya sabemos que el promedio de los fumado res vive 15 años menos que los que no fuman) o utilizan chistes como "voy a dejar de fumar para morir con los pulmones sanos", esta no es más que una forma de subestimar la cuestión tirándola a broma.
Se ha reconocido mundialmente que la mayor supresión del consumo ha ocurrido precisamente en los médicos y estudiantes de medicina, que durante su trabajo cotidiano son frecuentes testigos de las funestas consecuencias del hábito de fumar.

La prevención debía empezar con el ejemplo de los padres, con el control mundial de la propaganda del tabaco (una de las más desarrolladas del mundo) y por el desarrollo de una actitud de rechazo al hábito que debía sustentarse sobre todo, en la existencia del fumador pasivo, quien podría plantear; si decide usted dañar su salud hágalo, pero por favor no fume donde pueda dañar a otros. La invitación a fumar por parte de adultos a personas jóvenes es otro mecanismo que debía evitarse, aunque incuestionablemente el recurso más efectivo al nivel mundial ha sido la elevación del precio del tabaco y la continua campaña de información y persuasión con la población. Aquí repetimos lo señalado sobre la actividad física.

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